Rehabilitación de prótesis de cadera

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La implantación de una prótesis de cadera (también denominada artroplastia de cadera) es un procedimiento quirúrgico muy común en el cual se sustituye la cadera afecta por una articulación artificial (prótesis) para ayudar a reducir el dolor y mejorar la función de la articulación. Esta intervención no es exclusiva de la tercera edad. También se realiza en pacientes con otro tipo de patologías, por ejemplo, displasia de cadera en infantes o fractura de cuello de fémur por accidentes o lesiones neoplásicas.


RECOMENDACIONES GENERALES

  • Evita posturas antiálgicas, es decir, evitar cruzar las piernas tanto acostado como sentado
  • Evita acostarte del lado de la fractura
  • El uso de compresas frías después de realizar una sesión de ejercicio
  • Utiliza un asiento elevado, sobre todo en la fase inicial
  • Asegúrese que su herida esté limpia y seca, esté al tanto de los siguientes signos de infección: calor, enrojecimiento e inflamación
  • Cuide su dieta

 
REHABILITACIÓN PREOPERATORIA EN PRÓTESIS DE CADERA: EJERCICIOS PRÁCTICOS

La rehabilitación que se ofrece a los pacientes que son intervenidos por esta tipología de intervención tiene el objetivo de optimizar los resultados posoperatorios. Para ello, es recomendable empezar con la fisioterapia preoperatoria con la finalidad de lograr una mejoría clínica y funcional (alivio del dolor, marcha funcional e independencia para las AVD) y tratar de reducir las posibles complicaciones postquirúrgicas. Incluyendo también el trabajo de la fuerza muscular, el equilibrio y la movilidad.


CUIDADOS DEL POSTOPERATORIO PARA PRÓTESIS DE CADERA

La movilización temprana tras una cirugía de prótesis de cadera formará parte de una de las piezas clave en los programas de rehabilitación. En caso de haber realizado un tratamiento preoperatorio con el fisioterapeuta, después de la cirugía será el momento de poner en práctica todo lo trabajado anteriormente. Ejercicios respiratorios, isométricos y las movilizaciones en la cama serán algunos que se podrán utilizar después de la operación de manera inmediata.
 



La fisioterapia comenzará de forma precoz con el cuidado de las posturas en la cama, reduciendo el edema y tratando el estado de la cicatriz. De la misma manera, se le proporcionará recomendaciones al paciente cómo evitar los movimientos de flexión a más de 90º, abducción mayor a 30º-40º y no combinar la flexión o aducción con rotaciones. La pierna operada debe estar por fuera de la línea media del cuerpo, todo ello por peligro de luxación de la prótesis.

En la primera fase de la rehabilitación el fisioterapeuta realizará técnicas de disminución del dolor, drenaje circulatorio y linfático, masaje de la cicatriz, combinado con cinesiterapia del miembro superior y de miembro inferior.